domingo, 11 de noviembre de 2012

El Mejor Día En La Vida De Una Little Monster


El tan esperado concierto de Lady Gaga que sería llevado a cabo el día martes 06 de noviembre de 2012 por fin llegó. Me levante un tanto confundida por haber estudiado el día anterior, es extraño, pero cuando estudio, de alguna manera al día siguiente despierto pensando que debo hacer de manera metódica la rutina del día, pero cuando salí de esa confusión, me di cuenta que era momento de levantarme y estar lista para ir al colegio. Todo se dio de la manera rutinaria, me bañe, desayune, espere el bus escolar y llegué al colegio. Al haber llegado, hable con mis amigas al respecto del gran acontecimiento de ese día y de las grandes expectativas que tenía para este, hasta que llegó la profesora para aplicarnos la evaluación correspondiente al día, que era precisamente Física, una de las materias que representa mayor dificultad para mi. A pesar de que no logre obtener el resultado que deseaba, esto no logró acabar con el ánimo y la energía que tenía cargados para ese día.
Alrededor de las nueve de la mañana, mi mamá llego a recogerme, sin importar que el día anterior no habíamos terminados felices precisamente, pero tuve que hacerla esperar mientras la profesora daba unas indicaciones. Finalmente los nuevos vigilantes llegaron con la excusa correspondiente y le preguntaron a la profesora por mí, ella me dio el permiso para salir pero me hizo una advertencia en cuanto a los trabajos que debía presentar ese día. Dejando eso de lado, me concentré en lo que debía hacer ese día, salí a la portería del colegio y salude a mi mamá, agradeciéndole el favor de haberme recogido, aunque tuviera que asistir a su trabajo. Ella y yo tomamos un bus que nos llevaría a la casa de mi tía, quien me acompañaría durante el concierto y durante el recorrido vi con emoción cada lugar, vi el estadio “El Campín” donde se llevaría acabo el tan esperado concierto y me era difícil de creer y de pensar que mi ídola, mi cantante favorita y mi más grande admiración estaba en suelos bogotanos.
Al llegar a la casa de mi tía, salude a su esposo, que se encontraba atendiendo en la tienda de quien junto a su esposa es propietario y subí rápidamente al piso donde se encontraba su casa, mi mamá me acompaño, dejó mis cosas y luego se fue. Al quedar sola en esa casa, fui al baño y empecé a cambiarme con la ropa que había planeado tiempo atrás. El atuendo era perfecto, accesorios brillantes y elegantes, cuero y lentejuelas eran lo que lo conformaba. Al estar lista, me apliqué un poco de mi perfume favorito y bajé a la tienda buscando una opinión por parte de mi mamá y el esposo de mi tía, los dos acordaron en que me veía un tanto extravagante, pero me alegró porque era precisamente lo que buscaba que dijeran. Después de esto mi mamá me acompaño a un salón de belleza y pagó por el maquillaje, el manicure y  por un peinado y mientras que esto transcurría, yo pensaba emocionada en el concierto y le contaba algunos de los detalles a la estilista, la cual, al acabar se despidió deseándome suerte. Al cruzar la calle para dirigirme a la casa de mi tía, seguí pensando constantemente en lo que pasaría en unas cuantas horas, hasta que llegué de nuevo a la casa de mi tía, donde mi mamá estaba esperando para acompañarme a almorzar. Prácticamente volvimos al mismo lugar del que acaba de devolverme, ya que el salón de belleza era bastante cercano al restaurante. Cuando estábamos ahí, subimos 2 pisos y nos ubicamos en una de las mesas, esperamos a que llegara la mesera y pedimos algo bastante simple; mientras que la mesera volvía, hable con mi mamá sobre lo que sentía, me encontraba tan emocionada que a veces me costaba un poco la respiración, no paraba de sonreír y de pensar impaciente y casi obsesionadamente. 
Cuando volvimos de nuevo a la casa de mi tía, espere a mi abuela que me acompañaría a hacer fila para entrar al concierto, ya que mi tía se encontraba trabajando y además necesitaba descansar un poco para sentirse con energía para el concierto. Mientras esperaba, entre a Facebook para mirar que se había publicado recientemente en la página de “Lady Gaga Colombia”, vi algunas fotos, pero nada importante, y así pasaron unos cuantos minutos hasta que llegó mi abuela y sorpresivamente mi tía, al mismo tiempo, en cuanto llegaron, Salí con mi abuela para el concierto y mi tía, se fue a descansar un poco.
Mi abuela y yo tomamos un taxi, y mientras llegábamos me tome una foto para recordar ese momento, estaba muy ansiosa y afortunadamente logramos llegar al estadio rápidamente. Todo era una locura, había muchos vendedores con blusas, botones, almohadones, pancartas, manillas y llaveros de Lady Gaga, había muchas personas controlando el orden del evento, como policías y organizadores de la empresa “Ocesa” y lo más importante, muchos Little Monsters esperando eufóricos por el gran momento. Al ver todo esto sentí mucha alegría y sentí q pertenecía a ese lugar. Sin pensarlo mucho, junto con mi abuela empecé a buscar el lugar donde debía esperar para entrar a las afueras del estadio. Cuando llegué, me di cuenta de que ya había ingreso y entonces, con prisa saque mi celular para decirle a mi tía que viniera inmediatamente, ya que no podíamos perder esa oportunidad. Desafortunadamente, mi tía no pudo encontrarnos fácilmente y para cuando llegó, el ingreso ya no estaba permitido, así que, nos despedimos de mi abuela, le agradecimos y no tuvimos más que esperar en la fila que había para entrar a las afueras del estadio. La ansiedad cada vez me ponía más impaciente, así que para olvidarlo, llame a mi amiga Camila, y así se paso el tiempo hablando de lo que había pasado en el colegio y lo que yo estaba viviendo en ese momento. A las cuatro y media de la tarde, se volvió a permitir el ingreso a las afueras, así que de esta manera, nos dirigimos a las filas de ingreso, que se movieron de manera expedita. El estadio tenía un aire de expectativa, de agitación y de una euforia inmensa, el escenario era un gran castillo que se encontraba cubierto por una carpa, y en frente de él había un pequeño kiosco con un telón, a los lados había grandes pantallas, las personas esperaban y yo buscaba un buen lugar para presenciar el concierto. Y así, esperé hasta las siete de la noche, mientras se transmitían videos del perfume de Gaga y una propaganda de Skype que promocionaba la gira de Gaga, hasta que llegó el momento en que todo comenzó.
Lady Starlight, una cercana amiga de Gaga y también la primera telonera, abrió el concierto con su espectáculo, en el que hizo una especie de acto teatral al ritmo de remixes de canciones de Hard Rock, mezcladas precisamente por ella, durante una hora. Su acto aunque fue interesante, aun no lograba animar completamente a los asistentes, pero al cabo de las ocho de la noche, después de que el Staff preparará el escenario, entraron los segundos teloneros: The Darkness, un grupo de Hard Rock inglés que alcanzó su fama con el sencillo “I Believe In A Thing Called Love”, y que se caracteriza por las notas agudas de su vocalista. Cantaron alrededor de una hora y lograron animar más a los asistentes, con las guitarras y la actuación de Justin Hawkins, el vocalista, que animó al público y también causó risas, al pedir que imitaran sus agudas notas. Después de una hora, su acto concluyo y el staff empezó a organizar todo para el gran momento, se recogieron los instrumentos utilizados por The Darkness, se empezaron a preparar las luces y la carpa que cubría el castillo, fue removida. La espera fue un poco larga, prácticamente de una hora, y la altura de mis tacones ya empezaba a hacer efecto, así que decidí sentarme mientras Gaga empezaba su espectáculo.
El bullicio de la gente comenzó a estremecer el estadio, y era ella, era Lady Gaga. Al primer momento no lo pude creer, era fascinante el aura que ella transmitía y sobre todo era sorprendente que estuviera parada cantando y bailando ahí en frente para todos nosotros. Empezó con la canción “Highway Unicorn (Road To Love)”, y continuó maravillando a todos tanto con sus sencillos más exitosos como “Bad Romance”, “Born This Way” y “Telephone”, por nombrar algunos y también con la mayoría de canciones de su más reciente albúm “Born This Way” exceptuando “Judas”, la cual omitió por respeto a la marcada religiosidad del pueblo colombiano. Todos los Little Monsters saltaban, gritaban, disfrutaban ese momento y ella era encantadora, su talento para cantar y bailar era magnífico, además el amor que tiene por sus Little Monsters, se demostró al subir dos fanáticos al escenario, quienes tuvieron la oportunidad de compartir unos minutos de cerca con ella. Terminó con mi canción favorita “Marry The Night” y sentí una alegría inmensa, que se condensó en una lágrima.
Al terminar este increíble momento, salí bastante feliz, mi tía me acompañaba y con ella hablábamos de lo excelente que fue todo el show y la organización, yo me encontraba bastante animada y aunque algunos estuvieron cansados, Gaga al cantar hizo que todos lo olvidáramos. A la salida, luego de tomar algo y descansar un poco, mi papá nos estaba esperando para llevarnos casa. En cuanto subí al carro llame a mi amiga Camila para contarle lo fascinante que fue todo, y cuando llegue a casa y pude meditarlo todo con tranquilidad en mi cama, pensé que aunque el día no había comenzado de la mejor manera, lo que había pasado estaba más allá de lo increíble y que definitivamente, este día, había sido el mejor de toda mi vida.

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